Es la cuarta entrega de esta sección que recorre fichajes extraños en el fútbol nacional. Estos podían ser incluidos por su extraña procedencia, su inesperada incorporación o porque generó una gran expectativa.
Como objetivo propio esta página intentó mantenerse lo más lejos posible de Newells, porque sería lo más parecido a caer en el chiste fácil. Eduardo López nos hizo de esta tarea una utopía y ahora vamos a contar la historia del único búlgaro al que le pagaron por jugar a la pelota en Argentina: Velko Iotov
Dio sus primeros pasos en 1989 jugando para el Levski Sofia con un nada depreciable record de 30 goles en 117 partidos y dos Copas de Bulgaria, más una Liga. Con el objetivo de campeonato conseguido, Velko armó las valijas para ir a una competencia de mayor nivel.
En 1993 el Espanyol de Barcelona estaba en una crisis económica y deportiva. Intentando emprender un nuevo viaje a la Primera División (estaba en Segunda, lógico). Recibe a Iotov como una figura. José Manuel Lara, presidente del club catalán, declaró en su presentación: “Es mejor que Stoichkov y más rápido que Gento”.
Fue auspiciosa la primera temporada del búlgaro en el equipo. Espanyol ascendió a primera y el goleador del equipo fue el propio Velko Iotov. El nivel en el equipo español le valió la participación en el Mundial de Estados Unidos donde su selección salió cuarta. Aunque Velko fue al banco todos los partidos.
De vuelta en primera, los periquitos se reforzaron y el búlgaro quedó muy relegado. En primera fueron 16 partidos, sólo cuatro de titular y un solo gol. Sin oportunidades en España se fue de la península con 23 goles en 100 partidos y vino a parar a tierras rosarinas.
A Newells no llegó con las pompas que había llegado al Espanyol pero su curriculum no era para nada malo.La suerte no lo acompaño. Miles y miles de lesiones saldaron un total de 34 partidos y 4 goles (uno River cuando era River en serio) entre su fichaje en 1995 y su ida en el 2000. Por qué lo bancaron tantos años, todavía nadie lo entiende (?).
Esos 5 años estuvieron plagados de lesiones que fueron desde roturas de meniscos más una rotura de ligamentos cruzados hasta una talalgia.
Ya sin espacio decidió seguir su carrera en ligas menores de Estados Unidos, buscando continuidad. Se fue en el 2000 al Charleston Battery donde en su primer año metió 6 goles en 16 partidos. Pero para variar, se lesionó antes de terminar la temporada. Volvió al año siguiente y se destaco sobrando el nivel de la categoría.
Termino su carrera en el 2005 jugando para los Atlanta Silverbacks, donde se una vez retirado se dedicó a entrenar juveniles una academia especializada (?)
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Correcciones:
ResponderEliminarBien el perfil. Tiene varias historias y algún testimonio. Cuanto más acotado lo puedas hacer, por ejemplo sólo a su época en ñuls, más consisten va a ser el artículo, más específico.
Releer, hay varios errores.
Mal por el video. Debería estar incrustado en la nota.