Guido Barreyro nació en Posadas, Misiones, en 1988. Arrancó jugando en Guaraní Antonio Franco, de su provincia, y después pasó por las inferiores de Boca. Pero sus 198 cm de altura llamaron la atención en tierras Europeas. Con 18 años se fue para el Sparta Praga de Republica Checa, donde sólo jugó una temporada.
Volvió a Argentina para sumarse a Newell´s pero no le dieron minutos en el plantel profesional. Ricardo Caruso Lombardi dijo cuando Guido llegó a la lepra: “Es una apuesta a futuro”. Ninguna apuesta, antes de que llegue ya se hablaba de darlo a prestamos a otros equipos y hasta hacerlo ingresar en un intercambio por otros jugadores.
El 2009 lo encontró de vuelta en su querido Guaraní, después de un breve paso por San Martin de Tucumán. La temporada 2009-10 le tenía una sorpresa guardada. El Novi Sad de la Segunda División de Serbia había puesto sus ojos en el y se lo llevaron para jugar en el fútbol de los Balcanes. La temporada siguiente se pondría la camiseta del FK Indjija (también de Serbia, pero en Primera). En el 2011 pasó al FC Rosengard de Suecia, donde jugó hasta el final de temporada.
La proxima temporada jugará para el Gais F.C. de Gotemburgo.
¿Cómo es ir a Europa desde tan joven?
Y, la primera vez en Republica Checa fue como aprende a hablar de nuevo, jajaja. No entendía ningún idioma, así que daba lo mismo en que lengua me hablaban. Después es proponerse a aprender para poder hablar con los demás. Es una forma de demostrar interés y respeto por el país donde jugas. Igual una vez que sabes ingles ya es más fácil manejarse. Lo más difícil es el cambio de cultura, pero los futbolistas tenemos que adaptarnos rápido a las diferentes costumbres. Cuesta por que uno esta en otro continente, otro país que tiene sus propias normas. Hay que respetarlas aunque algunas veces uno no este de acuerdo.
¿Cómo te divertías sin entender los idiomas?
Salía a caminar bastante, es una forma de pensar y reflexionar. En Serbia me hice algunos amigos así que iba a tomar algún café con ellos, de vez en cuando salíamos a bares o boliches (cuando podíamos).
En Suecia aprovechas los pocos días de verano para ir a la playa o al shopping. En invierno te hace mucho frio así que tenes que exprimir los días de calor. Algunas veces se hace un poco rutinario el día a día y se hace difícil por que estoy solo. El momento donde soy más feliz es cuando estoy entrenando. Es un poco triste vivir lejos de tus seres queridos, aunque no me quejo.
¿Cómo haces cuando extrañas?
La distancia es difícil, la verdad es que mi compu se convirtió en mi mejor amiga. Igual, con el teléfono, el chat y los mensajes de texto te sentís un poco más cerca. Es una lucha diaria estar lejos jajaja. Pero es parte de nuestro trabajo y nuestra pasión, son dificultades que hay que soportar. Te fortalecen como persona. Por suerte en Serbia fue más fácil, es uno de los países más abiertos a la hora de recibirte. Vaya a donde vaya me sigo escribiendo o llamando con amigos de ahí. Me dejó un buen recuerdo, es el lugar de Europa donde me sentí más cómodo.
¿Por qué te fuiste de Serbia si te gustaba tanto?
Lamentablemente las cosas no se dieron como yo quería y no terminé muy bien en lo deportivo. Después de hacer las cosas bien en el Novi Sad, se me dio el pase a Primera y quería despegar en lo futbolístico. Pero aparecieron lesiones que me marginaron todo el campeonato y no pude demostrar lo que podía dar. Sentí que había fallado por toda la expectativa que habían puesto en mí. Tuve que volver a Argentina para hacer la rehabilitación. Por suerte ya estoy bien. Me gustaría volver en algún momento para tener mi revancha.
¿Y como fue la experiencia en Suecia, donde te tocó descender?
Me tocó una convivencia bastante difícil. Un equipo completo de extranjeros, la mayoría europeos. Nunca hubo una buena relación, el grupo estuvo separado y eso se reflejó en el torneo. Es muy diferente de todas formas, creo que nadie vive el fútbol como un argentino. Peleando el descenso, perdíamos y algunos volvían tomando alcohol en el micro. A uno que lo apasiona lo que hace esto lo pone mal, es muy triste.
¿Rescatas algo positivo de tu paso por ese país?
Si, me di el gusto de jugar en el club donde salió Zlatan Ibrahimovic. Es un referente para mi, mis amigos me decía que me parecía a él (Salvando las distancias, por la altura y la posición). Siempre va a ser mi jugador a seguir. Acá en Malmo pude conocer su casa y hasta su hermana (la saludé una vez por medio de un amigo). Espero conocerlo personalmente algún día. Algunos de mis compañeros jugaron con el o lo conocen del barrio donde esta el club. Lastima que me quedan pocos días acá por que tengo ofertas de otros países, gracias a dios. Igual espero cruzármelo mas adelante.