Argentinos por el mundo II: Lucas Malacarne

Lucas Malacarne arrancó su carrera como jugador en River, aunque no llegó a debutar en Primera. Pasó por el FC Dallas de Estados Unidos y volvió al país para vestir los colores de la Comisión de Actividades Infantiles (C.A.I). En el año 2009 tomó una decisión que le cambio la vida, se fue a jugar a Albania: Primero jugó para el Dinamo Tirana (Uno de los grandes de ese país) y este año fichó para el KS Kastrioti. También habló un rato con “Por Europa no se consigue”

¿Cómo terminaste en Albania y como hiciste para adaptarte después de mudarte?

Llegué acá por medio de un representante. Me decidí a venir porque quería cambiar de aire, conocer lugares y por lo económico. No fue fácil adaptarme, el cambio más grande es que no tienen la misma religión que nosotros (NdR: En Albania un 40% de la población es cristiana y otro 40% es musulmana). También es difícil porque no tienen la calidez que tenemos los argentinos. La gente mayor es muy fría y distante, tiene que ver con el gobierno comunista que rigió años atrás. Lo más llamativo son los autos, tienen un nivel increíble de autos importados

¿Y con el Idioma?

Cuando llegué al Tirana en el 2009 me pusieron un traductor y estuve con él hasta este año. Ahora en el Kastrioti me manejo con el poco ingles que aprendí en la escuela, un poco de italiano (que acá lo hablan todos) y vengo bastante bien con el albanés por suerte.

¿Qué diferencias hay entre el fútbol de Albania y el nuestro?

Se juega mucho con el físico. Meten mucho y juegan simple. No es tan ordenado como el futbol argentino. Hay mucha diferencia en la convivencia también: En Argentina aparte de ser un equipo son un grupo, acá cuesta muchísimo generar esa unión, son muy individualistas.

¿Cómo es jugar en el Dinamo Tirana, un grande en Albania?

El primer año que llegué salimos campeones. Era un club muy grande de acá. Ahora tiene muchos problemas financieros y esta con problemas de descenso. El equipo en el que estoy ahora siempre se mantiene en mitad de tabla para arriba, pero este año esta con la mentalidad de pelear arriba. Venimos ganando la mayoría de los partidos y estamos cuartos.

¿Cómo es el Kastrioti?

Es un equipo de la ciudad de Krujë. Es una ciudad chiquita así que no tenemos un clásico. Tiene un solo 

equipo y somos nosotros.

¿Y cómo pasaste de Tirana, la capital a una ciudad chiquita como Krujë?

Y… los momentos de ocio son tranquilos.  Vivo con mi novia y nos juntamos con una pareja amiga para salir a cenar, juntarnos a charlar o vamos a tomar un café para no estar todo el día encerrados. El día a día es medio rutinario, no tenés mucho para hacer: Es una ciudad chica. También meto Play Station como loco ja ja ja.

Refuerzos con Historia XI: Custodio Mendes

Aunque en la temporada 81 ya había debutado en Primera y se destacó en el Estudiantes campeón del Nacional 83. Fue con los colores de Temperley, en 1985, cuando Adriano Custodio Mendes le mostró su mejor nivel al mundo. La particularidad de este jugador es su nacionalidad: Portugués y su condición de trotamundos: Jugó en 17 equipos.

Custodio nació en Cabo Verde, África, en el año 1961. Para ese entonces, el país africano era una colonia de Portugal y aunque se independizó en 1975 el “negro” mantuvo la nacionalidad. Cuando tenía 12 años, en 1973, y se radicó en La Plata donde ya vivía su hermana. Sus primeros pasos en el fútbol fueron en Gimnasia de LP, que lo cobijó hasta la séptima división. Después se cruzó de vereda y pasó a Estudiantes de LP donde jugaría sus primeros años como profesional.

Sin lugar en el León, se fue al sur del gran Buenos Aires en busca de continuidad. El año 1985 ficha para Temperley, donde se volvería ídolo. Ya retirado declaró sobre su paso por el Celeste: “Fue mi despegue futbolístico. La libertad que encontré en este club no la tuve en ningún otro lado. Me permitió proyectarme al fútbol europeo. Es un club con el que tendremos un amor interminable”.

Es verdad que le permitió proyectarse al futbol europeo, después de jugar la primera mitad del 85 en Temperley, en junio se fue a un equipo de su país: Marítimo. Seis meses duró su periplo en el viejo continente. No rindió como se esperaba y para el 86 estaba de vuelta en el Celeste. Se volvió a ir a mediados de ese año.

Aunque lo quiso Alfredo Di Stefano para llevarlo a Boca, la comisión de Temperley no arregló los números con el Xeneize y se terminó yendo al Blooming de Bolivia. Después pasaría por el Táchira venezolano y Danubio de Uruguay.

En la temporada 1989/90, Custodio ya no tenía el prestigio que había ganado a mediados de los ochenta. Sin embargo lo fichó Colon de Santa Fe para jugar la B Nacional. Al año siguiente seguiría en la misma categoría pero defendiendo los colores de San Martin de Tucumán.

Después su nivel bajó de forma notable y entre los años 1991 y 1996 jugó en: Racing de Olavarría, Santiago Wanderes de Chile, Chacarita Jrs (en la C), el Iquique chileno, Universidad de Hondura, el Roble de El Salvador y, como para cumplir un sueño frustrado, en el 96 fichó para Boca….pero el de Bariloche.

Con 37 años y la cabeza en el retiro, volvió una década después a su querido Temperley.  Jugó 18 partidos y metió dos goles. Después de una seguidilla de malos resultados el equipo cambio de técnico. El nuevo DT relegó a Custodio, que se vio forzado a colgar los botines.

Así termino la carrera de un jugador que con menos de 50 partidos y con sólo 9 goles le alcanzó para hacerse ídolo de un club.  

Fundación "Por Los Chicos"

¿Qué haces despierto un domingo a la mañana? Tenes dos opciones o vas a laburar o volves de algún boliche. Este no es el caso, en un ataque de curiosidad y por unos amigos que hacen una gran revista llamada “Fútbol Oculto”, me enteró que las cebollitas todavía existen. Si, y juegan en la Villa 31.

Este equipo tiene varias categorías juveniles (desde la 92 hasta la 2000) y participa de la liga argentina. Es una creación de la fundación “Por los chicos”. Me encuentro con Gabriel Mansilla, uno de los contactos para ver a los chicos y organizadores de PLC: “Lo hacemos por los pibes, para que tengan un lugar donde parar. Para que en vez de andar por la calle se concentren en el deporte. También tenemos talleres de música, de computación. Es un lugar para la contención”.

Así partimos desde la colorida Villa 31, con sus edificios de cuatro pisos y sus paredes pintadas de varios colores. Caminar unas cuadras hasta el micro fue una experiencia que habla de Gabriel, cada uno en el barrio lo saludaba. En la villa nos esperaba un ómnibus de la larga distancia de FlechaBus. La empresa de transporte le presta un bus con chofer todos los fines de semana para llevar a los pibes a la cancha.

El viaje se retrasa por Álvaro, un colombiano de 11 años se había olvidado el documento. Gabriel, pensó en dejarlo atrás, no le parecía justo dejar sin jugar a los demás por el despiste de uno. Llegar tarde le haría perder los puntos y el partido. “Espéralo que es el mejor cuatro que tenemos”, le dicen desde atrás. Agitado, el juvenil lateral llega con su DNI en la mano.

Los chicos jugaban de local en Lugano, así que nos subimos al micro para ir a la cancha. Toda la categoría 92 había tomado la parte de abajo del móvil e intentaban descansar. Era imposible: Todas las categorías menores correteaban y saltaban por el micro. Los gritos estuvieron presentes todo el camino.

Llegamos a la cancha y todos se metieron en el partido. Ya no había gritos. Entraron al vestuario y se cambiaron como un rayo, mientras escuchaban la charla técnica. Arrancaban los más grandes,  contra Huracán. “Seguilo a Luis, el 10, es medio caprichoso pero la rompe”, se sincera el DT antes del partido.

Áspero el partido, pero un potente tiro de Luis les dio la victoria. Ni miraron los vestuarios, ni tampoco  festejaron. Tranquilos se pusieron a un costado de la cancha y miraron a la categoría que seguía.  Se me acercó Gabriel que por lo bajo me dice: “Mira bien a este equipo que es un infierno, juegan todos juntos desde que nacieron”.

Así fue, les pintaron la cara y les metieron como 6. Perdimos la cuenta. La magia estaba lejos de la red, si no en los pies de los pibes que nunca metían una gambeta de más, que siempre daban el pase preciso.

Llegaba el último turno del día. El de la categoría  de Álvaro, el famoso cuatro. Es verdad lo que decían de él, mostraba una velocidad y una lectura de la cancha envidiable para alguien de su edad. Pero no alcanzó para que el equipo gane y fue derrota. Parecía que la mañana se manchaba. Los pibes escuchaban el silbato del árbitro que marcaba el final. Algunos se tiraban el piso, otros miraban para abajo. A ninguno le gustaba perder y la bronca y la tristeza se notaba.

Duró poco igual. Con un gesto de hermandad. Los más grandes se pararon todos (todavía no habían pasado por el vestuario y seguían al costado de la cancha mirando a los más chicos) y fueron a buscar a los juveniles.  Los abrazaron, los levantaron y cuando ya no quedaban rivales en la cancha, se quedaron jugando todos juntos: Los Cebollitas no habían muerto, estaban más vivos que nunca.

El Gran Hermano, Julio Grondona

Hace unos post atrás citamos al libro 1984 de George Orwell, el repaso por ese libro me llevo a la reflexión. No es por caer en el la crítica fácil a la AFA pero las similitudes son sorprendentes.

Para todos aquellos que no lo leyeron les armamos un pequeño resumen: Una sociedad que está gobernada por partido político que sobre controla a los seres más inteligentes del planeta. Limitan su posibilidad de razonamiento y los castigan cuando no apoyan al partido al punto de hacerlos desaparecer, de evaporarlos. La clase más baja son los proletarios, a los que marginan con rudeza condenándolos al abandono, aunque ellos sean el grueso de la población. Los mantiene a raya con algunas ayudas como herramientas de cocina o algo de comida gratis. Su principal figura es “El Gran Hermano”.

Ahora, presten especial atención al párrafo de arriba y evalúen lo siguiente:

Cualquier coincidencia del Gran Hermano con Julio Grondona es pura casualidad. Aunque el escritor de la nota está a favor de la Copa Argentina, no pude dejar de pensar en la corrupción de ese torneo.  Después de muchos años, este 2011 Don Julio vio que el apoyo no iba a ser el mismo de siempre. Da la sensación de generar este nuevo campeonato para calmar las voces del interior. Más allá de haber eliminado a sus rivales supuestamente por no tener los avales y ser el único en presentarse a elecciones. Todo esto teniendo en cuenta los videos con amenazas que se publicaron de él pero que poco parecen afectar a su imagen pública. Tambien dejamos pasar su acusaciones por administración fraudulenta.

El checho Batista tuvo un poco más de un año para demostrar como técnico. Lo echaron alegando que había que cambiar de aires. Grondona lleva más de 30 como presidente de la AFA. ¿No será hora de cambiar los aires por ahí también?

El tiempo pasa, los titulos se siguen dejando pasar y con ello, grande camadas de jugadores. Hoy tenemos la suerte de contar con uno de los mejores del mundo. Aprovechémoslo dandole aire desde las oficinas.

Argentinos por el mundo: David Reano

Muchas veces es difícil hacerse un lugar en el fútbol. Por eso, muchos argentinos buscan posibilidades en los lugares más exóticos o por lo pronto no tan populares del mundo. Por eso, aunque todavía no formen parte de la historia de este hermoso deporte en nuestro país, Por Europa no se consigue les va a dar un lugar. Hoy sale la primera entrega de esta nueva sección: “Argentinos por el Mundo”. Hoy David Reano, que juega en Rumania para el  Gloria 1922 Bistrita.

¿Cómo fue el cambio de cultura? ¿Cómo manejas el tema de la distancia con Argentina?

Me costó poco, son costumbres bastante latinas y me ayudó bastante tener un compañero argentino en el plantel (Fernando Caffaso). Igual me estoy adaptando todavía. Es un poco difícil la distancia con tus seres queridos, pero estoy acostumbrado. Desde chico me tocó irme a Buenos Aires (es de Villa María, Córdoba). Aunque con internet se hace todo más fácil, igual se extraña. Tomar mates con tu novia, la familia. Son cosas simples, pero es difícil tenerlos lejos.

¿Qué fue lo que más te llamó la atención de Rumania?

Que es un país de distancias cortas, pero se tarda demasiado en viajar por la cantidad de montañas que hay. Otra cosa llamativa es la buena predisposición de la gente en general. Son todos muy serviciales.

¿Qué diferencias notas entre el fútbol de allá y el de acá? ¿Cómo es la convivencia del plantel?

Se respeta mucho la táctica. Hay buena técnica colectica y los árbitros son muy rigurosos. La convivencia del plantel es normal. Están todos muy concentrados. Se respeta mucho el vestuario, a diferencias de Argentina donde el día del partido es más distendido…. Hay música, chistes…. Pero cada uno tiene sus costumbres.

¿Cuánto te ayudo tener a otro argentino en el Plantel?

Me ayuda bastante porque habla italiano como mi compañero. Es el nexo con el técnico y con algunos compañeros. Acá hablan bastante en Italiano. Además me ayuda con la adaptación y los contratiempos cotidianos como cuando te falta algo en tu casa o tenes que arreglar algo o ir a algún lugar.

¿Cómo haces para divertirte en los momentos de ocio?

Generalmente después de entrenar, tomamos unos mates con Fernando, algunas veces salimos a cenar o aprovechamos para conocer Rumania.  Los sábados a la noche nos juntamos, si o si, a ver los partidos de la Liga Española. También seguimos al futbol Argentino por internet, comiendo unas pizzas. El día a día es muy tranquilo acá: Vas a entrenar, por ahí alguna vez nos juntamos a cenar… pero la ciudad en general es tranquila. Ayuda que dos días antes del partido ya nos concentramos.

David nació el 20 de Marzo de 1984 y pasó por Boca, Aldosivi,   Almirante Brown, Alumni de Villa María, Deportivo Morón y el Gloria Bistrita 1922 es su actual equipo.

Refuerzos Con Historia X: Diego Armando Maradona

¿Qué ya hablamos de este equipo en la edición anterior de la sección? Cierto. ¿Qué hablar de él en este número es un cliché? Es verdad también, pero siempre que hables de historia en el futbol argentino debe un espacio al Diego. Por eso, la décima edición de refuerzos con historia habla del más grande del futbol argentino: Diego Armando Maradona.

El 10 ya había pasado la mejor parte de su carrera. En 1992 México 86 estaba lejos y la gloria del Napoli también. Después del doping positivo que lo alejó de Italia fue a Sevilla  para recuperar su nivel. En el equipo español estaba dirigido por el lirico doctor Carlos Bilardo, amigo y viejo conocido del Diego. Debutó contra el Athletic de Bilbao, mismo equipo con el que jugó su último partido en el Barcelona ocho años antes en su último partido con la azulgrana.

Sólo duró un año en el equipo sevillano. Primero se peleó con los dirigentes  por viajar a disputar un partido con la Selección Argentina pese a la negativa del club.  Después, en el transcurso de la temporada, Maradona se resintió de una lesión en la rodilla. En un partido por la Copa del Rey, Diego pidió el cambio en el entretiempo por un dolor en la zona lastimada. Bilardo lo intimó a infiltrarse y por eso le dieron tres aplicaciones de anestesia. Todo eso para sacarlo a los 53 minutos. Termino con el engancha y DT insultándolo ante todos. Fue su último partido y el fin del periplo español, la discusión pública fue la gota que rebalsó el vaso para los directivos.

Sin equipo y con ganas de volver al país para el año 1993 empezaron las charlas con los equipos de Argentina. Newell’s y Argentinos Jrs tenían sus ojos puestos en el crack. Los bichitos picaban en punta y todo daba a entender que Diego volvía a su primer amor. Estaba encaminada la cosa hasta que, en un apriete de la Barra de La Paternal, le pidieron unos U$S50.000. Maradona se enojó y todo se fue para atrás. Ahí se concretó el pase a La Lepra dirigida por Eduardo Solari.

Lo rebicieron con grandes pompas en el equipo Rosarino y a su primer amistoso fue recibido por casi 40000 personas.  Fue victoria contra el Emelec 3-1, y Maradona metió un gol. El único con esa camiseta. El debut oficial fue contra Independiente, 3-1 también pero en contra. Lo único que pudo mostrar ese partido fue una rabona al arco que tapo Luis Islas.

Son pocos los partidos que duró Maradona. Además de Independiente jugó contra Belgrano, Gimnasia y Esgrima La Plata, Boca y Huracán. Contra el Globo sufrió un desgarro muscular que lo alejaría de las canchas. Para su vuelta, Solari había sido cesado de su puesto y en su lugar lo pusieron a Jorge Castelli. El profe no se bancó mucho las salidas de Diego y los permisos extras que se tomaba.

Por su conducta lo separó del plantel y no volvió a vestir los colores de Newell’s por el torneo local. Dejó un saldo de 5 partidos, sin goles. Jugó un amistoso más contra el Vasco da Gama. Fue la última vez que defendió a la Lepra. Se volvió a alejar del futbol aunque no de las primeras planas. Estaría inactivo hasta mediados del 94, cuando Alfio Basile lo llamó para el repechaje ante Australia para el Mundial del 94. 

Después del Mundial volvió a las canchas, pero ya es cosa de otro post.

Cuatro argentinos entre los defensores con mas goles de la historia del fútbol

La Federación Internacional de Historia y Estadísticas (IFFHS) de Futbol armó un ranking con los defensores que más goles metieron en la historia del fútbol mundial. Cuatro de los top ten son Argentinos: Daniel Passarella fue segundo y el mejor de los nuestros, seguido por Edgardo Bauza, Rafael Albertch y Juan Rocchia. Repasamos la carrera de estos destacados jugadores.

Daniel Passarella: Polémico, es uno de los grandes defensores de la historia del fútbol argentino y el único que formó partes de los plantes campeones del Mundo en 1978 y 1986(en este no jugó ni un minuto). Es el defensor con más goles en el fútbol local con 99. Una vez retirado fue técnico de la selección argentina y en River Plate además de ser jugador, fue entrenador y es el actual Presidente.  Se destacaba por ser completo, pateaba penales y tiro libres sumando un gran cabezazo. Según la IFFHS metió 134 goles en 451 partidos y esta segundo en el ranking.

Edgardo Bauza: Jugó casi toda su carrera en Rosario Central donde también fue DT y es el máximo anotador del clásico rosarino con 9 goles. Paso además por Independiente, Junior de Barranquilla y Veracruz de México. Una vez retirado continuó su carrera en el fútbol como DT. Su máximo logro fue ganar la Libertadores con Liga Deportiva Universitaria de Quito. Fue la primera para un equipo de Ecuador. La IFFHS le otorga 108 goles en 499 partidos y se ubica en el cuarto puesto.

Rafael Albrecht: Tucumano, se inició como jugador en Atlético Tucumán. Formó parte del famoso equipo de San Lorenzo llamado “Los Matadores”. Además jugó en Estudiantes de La Plata, Atlas y León de México.  Tiene anotado también los mundiales de Chile 62 e Inglaterra 66. Era un eficaz ejecutor de penales. Según la IFFHS tiene 95 goles en 506 partidos jugados y aunque esta séptimo tiene la misma cantidad de tantos que el sexto, Laurent Blanc, pero el francés los metió en 500 encuentros.

Juan Domingo Rocchia: Sus inicios fueron en Ferrocarril del Estado en su ciudad natal, Rafaela. Siguió su carrera en Racing y la completó en Ferrocarril Oeste, donde fue ídolo. En el equipo de Caballito salió campeón en 1982 formando la dupla central con Héctor Cuper. Se destacaba por su fuerte pegada y su cabezazo. Para la IFFHS jugó 396 y marcó 86 goles, es el último del Top Ten.

El dominio de los "Grandes" en Argentina

"Hasta que no tengan conciencia de su fuerza, no se rebelarán, y hasta después de haberse rebelado, no serán conscientes. Este es el problema"

Esta frase aislada esta sacada del libro 1984, de George Orwell. Un libro que habla del totalitarismo, la falta de libertad de expresión y la violencia de estado. ¿Qué sabia Orwell de la historia del futbol argentino? Probablemente nada, pero la relación es clara entre su libro y nuestro futbol.

Aunque la distribución de los títulos en el medio local no esta tan polarizada como en Escocia o en España, hay cinco equipos que se repartieron la mayoría de los torneos. Son los grandes: River, Boca, San Lorenzo, Racing e Independiente. Entre todos ellos ganaron más del 75% de los campeonatos. No es un dato menor que se repartieron el 100% hasta la creación del Nacional en 1967.

Con el Nacional, que daba lugar a los equipos del interior, se mostraron lo potencial de los equipos locales. Los cordobeses, mendocinos y tucumanos empujaban para hacerse un lugar en el fútbol grande. Fue la década del 60 cuando algunos equipos fuera del “grupo de los grandes” lograron el imposible: Sus primeras estrellas. Estudiantes de La Plata (logró muchos títulos internacionales con varias Libertadores e Intercontinental incluida) y Chacarita. En los 70 sorprendió Quilmes, cuando logró el Metropolitano. En los ochenta Argentinos y Ferro fueron los encargados de molestar a los grandes.

Los noventa dieron lugar al Velez campeón de todo y al Newell’s de Bielsa. Pero en todas esas décadas, fueron los cinco “grandes” los que seguían monopolizando el fútbol. Siempre había estandarte pero nunca lograban total conciencia de su poder. Se rebelaban pero desaprovechan su gloria para terminar todo en un éxito esporádico.

Así, los equipos del interior nunca supieron aprovechar la cantidad de gente que mueve ni la plata que genera el ganar títulos. Hoy la tendencia parece cambiar, después de años de dominio menos Boca que está a un paso de ser campeón después de tres años de sequía. El resto de los grandes no saben lo que es ser campeón desde el Clausura 2008 cuando River, que hoy está en la B Nacional, gan[o el titulo con el Diego Simeone como DT.

Los principales animadores de hoy en día, en el que el futbol está más parejo que nunca terminan siendo Velez, Estudiantes, Lanús y Godoy Cruz. Clubes ejemplares que, desde sus limitaciones, son un ejemplo de administración. Ojala los grandes, hoy encabezados por Boca se recuperen, pero también que se mantengan los otros que no dejan de crecer.  Para el bien del futbol argentino, ojala sigan apareciendo equipos que des parcialicen la hegemonía marcada en el Siglo XX.

N. del Redactor: La nota fue basada en los cinco grandes teniendo en cuenta a: River, Boca, San Lorenzo, Racing e Independiente. La foto era un comercial de cigarrillos Imparciales que además agregó a Huracán, que para los medio no ingresó este grupo aunque para muchos es considerado el sexto grande, una discusión abierta.

Refuerzos con Historia IX: Los Escoceses de Newell´s

Aunque parezca mentira tres escoceses jugaron en el futbol argentino, todos lo hicieron en Newells y en el año 1948…

Ellos fueron Stewart Callum, Donald MacDonald y William Kilpatrick. ¿Cómo llegaron? Así…

El futbol argentino estuvo manchado en sus primeros años de profesionalismo por la corrupción y la violencia. Además de casos de sobornos a jugadores, la locura en la cancha era tal que lo árbitros podían llegar a no cobrar un penal para evitar los reclamos locales, perjudicando siempre a los visitantes.

La AFA, cansada de las polémicas que se repetían fecha a fecha, buscó soluciones contratando árbitros ingleses. Para poder conseguir a esos hombres de negro envió a Manuel González, ex jugador de la Lepra y representante del club rosarino en la calle Viamonte, a las islas británicas.

González trajo de su viaje a estos tres escoceses que por aquel entonces militaban en un combinado de la divisional B en Escocia.

Los jugadores llegaron con mucha pompa y para su debut el club recaudo 30.000 mil pesos. Para que tengamos una idea en 1948 el kilo de pan estaba 0.30 centavos, el kilo de carne 1.63 y el salario promedio era de 468 pesos. Nada mal entonces la recaudación. El problema fue que los tres escoceses no jugaron a nada y Newell’s perdió 1-2 con Gimnasia de LP.

En una nota posterior al partido, el diario El Mundo publicó sobre el rendimiento del trio: “Fue evidente que la escasa colaboración de sus compañeros de equipo repercutió en el desempeño de los extranjeros. Porque cuando se decidió prestarles la ayuda necesaria para hacerlos entrar en juego, fracasaron rotundamente. Es que los largos minutos de espera, de aislamiento, les restó confianza, y tal vez los desmoralizó”

Fue debut y despedida para MacDonald y Kilpatrick. Callum tuvo dos partidos más pero no demostró mucho y así se volvió con sus colegas para Escocia.

A falta de videos que muestren la calidad de estos muchachos, nos quedamos con la cita textual de una nota a Arturo Vidal, quien era titular en aquel Newell’s:“No se podía intentar nada con ellos. Eran muy malos. Yo llevaba la pelota, amagaba que se las iba a dar y me volvía. Era un suicidio dársela a ellos. La perdían siempre.”

Vidal fue duramente sancionado por el club rosarino y después de jugar con los escoceses lo acusaron de boicot y lo multaron con $300. Además casi que no volvió a jugar ese año y al finalizar la temporada continuo su carrera en Atlanta.

Nunca más un británico jugó en la primera de Argentina…

Fuentes: Blog CIHF – Nota Ricardo Gorosito

Revista Superfutbol.

Diario El Mundo

Refuerzos Con Historia VIII: Faustino Asprilla

Aunque con sólo 19 años debutó en la Primera colombiana jugando para el Cúcuta en 1988, Faustino Asprilla no se haría conocido para los argentinos hasta el 5 de Septiembre de 1993. Ese día Colombia aplasto 5-0 en El Monumental a Argentina, y el morocho descolló con dos goles. El Tino fue nombrado mil veces para jugar en River y en Boca, pero nunca se dió. Su destino en el país fue Estudiantes de La Plata.

La realidad es que aunque era desconocido para nosotros, la perla colombiana había jugado los Juegos Olímpicos de Barcelona 92 y ya formaba parte del Parma, su primer equipo europeo tras su paso por Atlético Nacional.

En el Parma la rompió y haciendo delantera con Gianfranco Zola llevaron al equipo a obtener la Recopa de Europa y la Supercopa de Europa  en el año 93.

Pasó al Newcastle en 1996 ingles y aunque a no conseguir ningún título, se lo recuerda por un hat trick que le metió al Barcelona. Ahí estuvo hasta el 98, cuando volvió al Parma. Otra vez con la camiseta del equipo italiano consiguió nuevamente la Copa UEFA, la Copa y la Supercopa de Italia, aunque sin volver a su nivel.

Relegado después de sufrir una lesión en la rodilla, volvió para Sudamérica, para jugar en el Palmeiras durante 1999. A partir de ahí fue saltando por todo el continente americano: Fluminense de Brasil (2000-01), Atlante mexicano (2001-02), Atlético Nacional (2002) y Universidad de Chile (2003). Así fue el recorrido de El Tino para llegar a donde nos interesa a nosotros: Estudiantes 2004.

Dirigido por Carlos Bilardo, Estudiantes se hacia un nuevo cupo entre los fichajes por una lesión del Ezequiel Maggiolo. Representado por Fernando Hidalgo (el mismo que representaba a Ernesto Farías), Asprilla fue acercado como refuerzo en el equipo pincharrata.  

El doctor lo recibió con los brazos abiertos y El Tino anunció su llegada dispuesto a “meter goles y hacer feliz a la gente”

Arrancó con todo y pese a sólo tener un par de entrenamientos con el equipo de La Plata, Asprilla debutó ante Quilmes con 55 minutos y nada de juego.

Volvió a tener revancha la semana siguiente contra Arsenal, pero el que vino a Argentina  no era ni una sombra de aquel que supo romperla en tierras cafeteras y europeas.

Después de el magro debut, Estudiantes debía jugar con Boca y Bilardo ni siquiera convocó a El Tino. En su lugar eligió a Pablo Lugüercio.

El Diario Hoy de Colombia publico: "El colombiano tiró la toalla y se va de Estudiantes antes de tiempo. Se cansó de esperar la oportunidad y se va molesto con Bilardo. Ya acordó la rescisión de contrato y cobró hasta el último día de entrenamiento. Mañana viaja a su país y seguiría jugando en (Deportivo) Tuluá"

Ofendido, ofuscado y relegado, armó las valijas y se fue.

Fue el retiro del Asprilla.

Hoy el jugador se reparte el tiempo entre su equipo Club Atlético Faustino Asprilla y pagar la cuota alimenticia de su hijo.